El comportamiento del consumidor se ve modificado por el etiquetado de las calorías en la comida rápida.
La minoría de los consumidores que leyeron las etiquetas pidieron comida baja en calorías.
La ciudad e Nueva York, para ayudar a los consumidores en su elección de las comidas, promovió una regulación en el 2008 que obligaba a los menus de los restaurantes a incluir el número de calorías de los platos. Para valorar la influencia, se realizó una encuesta a los clientes durante 2 años. 15% de los clientes reconocieron leer el etiquetado de calorias. Las calorias consumidas por menú se redujo en 3 cadenas de restaurantes y aumentó en uno. Los consumidores que leyeron la información consumieron menos calorias (757 vs 863kcal) que los que no lo leyeron.
Una interpretación es que algunos consumidores se vieron influidos por la información calórica, pero otra posible interpretación es que ya eran clientes “concienciados” con la información calórica
Fuente: Dumanovsky T et al. Changes in energy content of lunchtime purchases from fast food restaurants after introduction of calorie labelling: Cross sectional customer surveys. BMJ2011 Jul 26; 343:d4464. (http://dx.doi.org/10.1136/bmj.d4464)